La aventura del CF Talavera de la Reina esta temporada llegó a su final

Colorín, colorado, esta temporada 2020 – 2021 para el Club de Fútbol Talavera de la Reina ha terminado. Final triste, con derrota ante un Real Madrid Castilla que se llevó la ‘final’ del Municipal ‘El Prado’ y donde la vida a los de Víctor Cea les duró hasta el minuto 79, momento en el que un tanto de Hugo Vallejo suponía el 2-3 y que mató cualquier tipo de reacción blanquiazul, que para colmo de males veía cómo en el otro partido con cosas en juego el Extremadura hacía su trabajo y batía al DUX Internacional de Madrid, por lo que todo se ponía del revés.

Aun así la afición aguantó el chaparrón, en lo futbolístico (pues en el 88’ llegaba el 2-4 de los madridistas con el que se cerraba el partido) y en lo climatológico, pues es que el cielo estaba también triste porque el Talavera decía adiós a una campaña en la que los hombres de Víctor Cea se pueden sentir orgullosos de lo que han hecho. Con un bloque totalmente nuevo consiguieron el objetivo de la permanencia en la División de Bronce, la nueva Primera RFEF, y además lograron reenganchar a una torcida que ha recuperado la ilusión tras años de sinsabores y que quiso despedir a los suyos en pie y con una merecida ovación a una temporada de notable.

Yendo a lo que fue el encuentro bien se puede definir como de montaña rusa, con las emociones a flor de piel y con los dos equipos sabedores de que un empate no les valía para su objetivo. Salió fuerte el equipo local, espoleado por los más de 3.000 espectadores que ocupaban las gradas del templo talaverano. Fueron diez minutos intentando embotellar en el área a un equipo de Raúl González que desde el banquillo desgañitaba para corregir una y otra vez a sus jugadores.

Esos diez minutos iniciales se saldarían con tres remates locales, todos ellos desde fuera del área y todos ellos con una peligrosidad que fue aumentando, desde el chut de David Añón que tocaba en un rival para ir a corner, pasando por el de Jon Ceberio y un último de Edmilson que trataba de ajustar tanto que se le iba desviado por milímetros del palo derecho de la meta defendida por Toni Fuidias.

A partir de ahí pareció coger el testigo el conjunto visitante, buscando hilar acciones a través de la posesión y armando rápidas transiciones para poner en sus primeros aprietos a Edu Sousa. De hecho Hugo Duro avisaría tras finalizar una acción con remate mordido que había iniciado Dotor con un centro al corazón del área muy peligroso y en el que no llegaba de primeras ningún rematador.

Poco más adelante la primera de las acciones para la polémica del partido, un balón colgado de Choco que no encontró rematador y que Edmilson se disponía a recoger para volver a armar jugada. El extremo del conjunto talaverano se le adelantaba a Santos en el despeje y éste iba con todo. Pudo ser penalti, sí, de la misma manera que también se podría interpretar juego peligroso por le otro lado. El colegiado no estimaba una cosa ni la otra y la acción se iba a saque de puerta.

Y de esta manera cumplíamos un primer tercio de encuentro en el que se rompieron las tablas iniciales. Logró el tanto el conjunto madridista y lo hizo con un soberbio jugadón de Arribas que fue sorteando a cuantos salían a su par y cediendo a un Hugo Duro que para nada le tembló el pulso en el mano a mano frente a Edu Sousa, batiendo al gallego con una frialdad tremenda y subiendo el 0-1.

El tanto daría un toque de atención al Talavera, quien recuperó su estado de arranque en este final de primer acto. De hecho un minuto más tarde de encajar tuvo Rodrigo el 1-1 en sus botas. El brasileño logró revolverse dentro del área y encontrar hueco para rematar sobre el marco de Toni Fuidias, sin embargo cruzaba en exceso y se perdía una oportunidad de oro para ir al descanso con empate.

En la reanudación pronto encontraron los blanquiazules el tanto que les abría camino a la esperanza y llegó de la manera más tonta. En un balón al corazón del área Santos trababa por detrás a un Góngora que se disponía a pelear un balón aéreo. El colegiado decretaba penalti y el máximo artillero del conjunto talaverano que no fallaba optando por la izquierda en el lanzamiento y engañando al meta para el 1-1.

Se igualaban las tornas y al Talavera le hacía falta un ‘golito’ para meterse en el playoff de ascenso y a por él que se fue poniendo cerco al marco de Toni Fuidias. El Talavera apretaba al rugir de una afición que llevaba en volandas a su equipo. Se le acumulaba trabajo a la zaga merengue con las llegadas de Toño Calvo, de Juanma y de Adighibe, que perdonaba un mano a mano con el meta.

Insistía e insistía el Talavera hasta que lograba el tanto nuevamente Góngora, esta vez tras servicio de David Añón que le dejaba remate franco, prácticamente desde el punto de penalti, para que lo enviara a la red y pusiera un 2-1 que llevaba la locura a las gradas pero que llegaba con un cierto amargor puesto que bien poquito antes el Extremadura marcaba y ese resultado en Almendralejo no le valía a los de la Ciudad de la Cerámica.

Sin embargo ahí no podía hacer nada el conjunto talaverano, que debía centrarse en su partido y sufrir a un Castilla que tenía que empezar a arriesgar si quería esa tercera plaza y una de las primeras decisiones para ello fue que Raúl González diera entrada a Marvin en lugar de Peter para tratar de revolucionar el partido.

Y vaya que sí lo hizo este futbolista al que Zinedine Zidane ya le ha dado la alternativa con el primer equipo. El balear combinaba con Hugo Duro para que éste se plantara sólo ante Edu Sousa y le batiese de remate ajustado. Llegaba el 2-2, un tanto que hizo daño, aunque bien pudo ser contrarrestado por Adighibe si no hubiera errado en la definición después de que Rodrigo le diera medio gol tras una gran jugada personal que dejaba al nigeriano en posición inmejorable.

Ahí se acabó el Talavera y a partir de entonces el Castilla logró primero recuperar la delantera con un tanto de Hugo Vallejo tras pase de Hugo para hacer el 2-3 y cuando la cita agonizaba llegaba la sentencia en las botas de un Kenneth que anotaba un 2-4 certificaba la victoria visitante a la par que esa tercera plaza que daba acceso al Playoff de Ascenso a la Segunda División.

Bajo un tremendo aguacero hincaban la rodilla los pupilos de Víctor Cea pero la afición quiso recompensar a su equipo con una calurosa ovación después de morir en la orilla y después de una temporada para los blanquiazules que se puede calificar de notable alto con el objetivo cumplido de alcanzar esa Primera División RFEF sólo reservada a 40 clubes privilegiados de los 102 que arrancaron la aventura a principio de temporada.    

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